El ilusionismo es un arte de ingenio y un espectáculo en donde el ilusionista produce
artificialmente una distorsión de la realidad a través de una serie de efectos que parecen
inexplicables e imposibles. Tradicionalmente a este arte se le llama magia, y al que lo practica
mago.
En un principio la magia estaba relacionada con la hechicería, y a los que
practicaban los trucos de magia eran catalogados como hechiceros. El termino magia proviene
de la palabra magi, este era un elemento religioso de los antiguos barbaros, específicamente
del pueblo celta. Las comunidades primitivas consideraban a los chamanes o curanderos como una
especie de magos, ya que estos tenían la supuesta habilidad de sanar a los enfermos y se
consideraba que tenían el poder de ver más allá de lo visible, y de entender lo inexplicable.
Los primeros antecedentes y escritos sobre la magia o ilusionismo provienen de
Egipto y están datados en más de 4000 años. En 1825 el británico Henry Westcar descubrió el primer
documento que refleja un acto de magia como tal, el papiro Westcar, siendo este documento escrito
el más antiguo registrado en la
historia del ilusionismo
oficial. En este papiro egipcio se relata como el mago Dyedi lleva a cabo una serie de
acontecimientos de magia presentados ante la corte real de Keops. Según este papiro, Dyedi, por sus
actos de ilusionista, era un hombre muy influyente en aquella civilización, e incluso lo comparaban
con los dioses.
Entre los primeros grandes precursores en este arte, figuran maestros como
Gonin, que a finales del siglo XVI fue el fundador de una dinastía de magos. Grecia y Roma contaba
con buenos magos, y estos a menudo eran consultados para hacer uso de los poderes de adivinación
que se creía que poseían.
Durante la Edad Media y la Era Moderna la magia estuvo estrechamente relacionada
con la
alquimia y la
astrología,
y a estos eventos se les consideraba actividades demoniacas o de brujería debido a la gran
influencia que poseía la iglesia católica en esta época. Prueba de ello es que muchos de los que
practicaban trucos de magia fueron enjuiciados y ejecutados.
En el siglo XVIII a los magos se les consideraban hombres de ciencias, y en esta
época ellos comenzaron a implementar la electricidad en sus espectáculos para la ampliación de sus
repertorios, acompañados de otros adelantos científicos. Estos nuevos espectáculos repletos de
experimentos científicos dieron origen a la física recreativa. En este siglo se acentuó el
ilusionismo como profesión, llevándose a los teatros estos espectáculos en donde sus principales
actos consistían en hacer desaparecer y aparecer objetos. Posteriormente y gracias a la competencia
surgida entre diferentes ilusionistas estos actos fueron cada vez más difíciles y complejos.
Los grandes magos de la actualidad consideran que el más celebre escapista de
todos los tiempo fue Harry Houdini quien vivió entre los años 1874 y 1926. Harry Houdini
implemento y desarrollo diferentes
trucos de magia de salón,
pero sus principales shows estaban basados en el arte del escapismo.
En el siglo XX la tecnología y la globalización influyo para que los magos
volvieran a tener un gran auge. Este es el caso de David Copperfield, que a través de series
de televisión y giras alrededor del mundo volvió a revivir el interés de las personas en el
ilusionismo. |